
Desde mi concepción de la naturaleza del bebé cuasi perfecta, considero que es muy importante respetar sin forzar en el tema del desarrollo de la motricidad en los bebés y en los niños. Es uno de los temas fundamentales para poner en marcha toda nuestra confianza en ellos. Cuántas veces habré visto a mamás, papás y demás adultos, sentando a un bebé que aún no está preparado; o ayudándole a voltearse,o acercándole objetos porque él no llega, o peor aún, poniéndolos de pie con pocos meses.Con estas conductas, perjudicamos el desarrollo natural de los niñ@s, además de transmitirles gran inseguridad en sí mism@s. Los bebés, si se lo permitimos, irán mostrándonos cuando están preparados para avanzar por sí mismos.Un bebé puesto boca arriba, cuando esté preparado( sin neceisdad de estimulación o motivación por nuestra parte) empezará a intentar darse la vuelta.Nuestro papel en el desarrollo de la motricidad será estar muy atentos para "PERMITIR" y dotar de recursos cada etapa que el niño vaya marcando. Por ejemplo, alrededor de los 6-7 meses, el bebé quiere suelo para explorar su entorno, reptar o iniciar el gateo. Así pues, nosotros, deberemos facilitarle la posibilidad de ese contacto y así sucesivamente. Destacar aquí, que la etapa del gateo es muy importante, y no sé porque razón la mayoría de los adultos están deseosos de que comiencen a andar. Cuanto más gatee un bebé, tanto más seguro y preparado estará para la siguiente etapa, además en la fase del gateo, los niños desarrollan aspectos muy importantes de la lateralidad.El bebé irá realizando sus propias comprobaciones de sus destrezas y avanzará con seguirdad si está preparado. Otro error muy común es darle la mano para andar; con esta conducta, no sólo estamos acelerando un paso que quizás el niño o la niña no hubiera dado por sí mismo, sino que además, perjudicamos su propio equilibrio, que no será igual al que necesite al andar sol@.Un bebé de 4 meses no mostrará ningún interés por subir unas escaleras aunque las vea a diario,sin embargo, un bebé de alrededor de un año, intentará constantemente ir hacia ella, para comprobar cuando está preparado para subirlas. Los niñ@s son muy inteligentes y tienen un gran instinto de supervivencia, es más, si no les influyéramos constantemente con nuestros comentarios, nuestros miedos e inseguridades, se caerían muy pocas veces y avanzarían sin problemas en su desarrollo motor.Confiemos pues, una vez más en ellos.Si pudieran seguros que nos dirían: "no estamos locos que sabemos lo que queremos".