A menudo, me preguntan las familias, si en este ritmo de vida frenético que llevamos,podemos "compensar" a nuestr@s hij@s con tiempo de calidad. Sobre todo, nos preocupamos de ocupar el tiempo de ell@s, cuánto más ocupado está el nuestro. ¿Curioso,no?
Es difícil compaginar nuestros horarios de trabajo con la maternidad; el sistema no ayuda y las familias intentan hacerlo lo mejor que pueden; sin embargo, los niños, una vez más, son los grandes perdedores.
Los niñ@s pequeños, principalmente, los menores de 6 años, no necesitan actividades extraescolares que les ocupen. Necesitan jugar libremente, sin estructuras, sin la dirección de un adulto y a poder ser, al aire libre. Pero sobre todo, lo que necesitan, no es un rato de atención exclusiva de unos padres agotados, estresados, cansados y terriblemente culpables, que intentan a toda costa compensar la larga ausencia de la jornada laboral.Necesitan tiempo, TODO EL TIEMPO. Necesitan estar con sus padres. Ni siquiera hace falta dedicar un tiempo concreto o una actividad determinada para compartir con ellos. Lo que los niños y niñas necesitan vivir el día a día con sus padres. Compartir las tareas domésticas, los juegos,los descansos, las risas, las compras, etc. Necesitan un ritmo más relajado en casa, que equilibre el estrés de la escuela. Necesitan descansar y no pasar gran parte de la tarde haciendo "deberes". Necesitan horarios flexibles, que respeten sus ritmos naturales, necesitan un poco de libertad frente a tanta directividad. Y los padres y madres, también necesitan todo eso; disfrutar el mayor tiempo posible con nuestros hijos, TODO EL TIEMPO POSIBLE. No esperemos a mañana, nuestros hijos nos lo agradeceran siempre...
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