Utilizo esta frase, con todo el cariño, con permiso de una de mis "mamis" del grupo, para exponer una duda y un miedo generalizado que observo en los padres y madres, que desconocen las bases de una crianza respetuosa e incluso, de aquellos padres y madres que,aún practicándola con sus hij@s,arrastran los miedos de su propia educación.
¿Y SI SE ACOSTUMBRAN? Esta frase se repite una y otra vez, cada vez que hablamos del trato a los niñ@s. ¿Acostumbrarse? ¿A qué? A ser tratados de forma amable, comprensiva y respetuosa. Acostumbrarse a que se dirijan a ell@s con respeto,a que les permitan elegir,a que les dejen pensar y llegar a sus propias conclusiones,a que los consuelen cuando se sientan mal, a no juzgarlos por sus llantos ni por sus conductas. Ojalá y todos los niños y niñas pudieran acostumbrarse a que los adultos los miraran de otra forma, sin sobrevaloraciones, juicios, ni chantajes. Sin amenazas, ni castigos. Ojalá pudieran disfrutar tod@s de unos padres y adultos de su entorno, que les complacieran siempre que puedan, ¿por qué no?. -"Pues porque si un día no puedo, qué?"; me preguntan algunos padres preocupados. Pues si algún día no puedes o no quieres, pues nada; no pasará nada, porque ese niño o niña, tratado con respeto y amor, también te respetará; ese niñ@, habrá aprendido a respetar los ritmos de otros, porque el suyo ha sido protegido y respetado.Y entenderá....y si no entiende y se frustra y se enfada o llora...pues tampoco pasará NADA. Estará en su derecho de expresarse, y experimentará las consecuencias naturales de la vida, pero se sentirá valorado, querid@ y respetad@ y eso será SIEMPRE lo más importante y lo que les ayudará a crecer más felices, sanos y seguros.
Así que desde aqui os animo a dejar los miedos a un lado y a criar con amor, respeto y comprensión a raudales. Y cambiar el ¿y si se acostumbra? por ¡¡¡OJALÁ Y SE ACOSTUMBRE!!!! Acostumbremos pues a l@s niñ@s al buen trato....que desde siempre han sido sometidos al "mal trato".
miércoles, 22 de febrero de 2012
viernes, 17 de febrero de 2012
SE VENDEN
Aquí tenéis estas entrañables muñecas hechas a mano por una persona muy, muy especial. Podéis pedirlas por encargo y elegir los colores de la ropa y el pelo. También podéis elegir si preferís que sea niño o niña. Son las compañeras ideales de vuestros hijos, favorecen el juego simbólico y la creatividad y ¡les durarán muchos años!
Hay dos tamaños:
el pequeño a 10 euros.
el grande a 14 euros.
Gastos de envío a parte.
De momento os dejo una muestra, para que las disfrutéis....¡como las de toda la vida! Ideales, también para regalar.
lunes, 13 de febrero de 2012
LOS CELOS ENTRE HERMANOS
Dicen que los celos entre hermanos es algo natural e inevitable, pero yo no estoy tan de acuerdo con eso. L@s niñ@s son altruistas de forma innata; tienen desarrollado el instinto de cuidado y protección hacia otr@s, principalmente hacia los más débiles. Sin embargo, hay estudios que demuestran que, somos nosotros, los adultos, los que a través de nuestros mensajes y conductas, coartamos estas conductas altruistas y positivas en los niños.
Cuando se acerca la llegada de un nuevo hermanit@, los papás y las mamás se afanan durante meses en "convencer" al hasta ahora hij@ unic@, de que tener un herman@ es algo maravilloso: " ya verás, que bien, podrás cuidarlo, ayudar a mamá, podréis jugar juntos, será divertido..." Pero cuando el bebé ya está en casa, nuestros mensajes empiezan a ser contradictorios para ese hermano mayor, que está feliz con el nuevo integrante de la familia.
-"Amor, ahora, cuando se duerma la hermanita, tu y yo haremos algo especial..."
-"déjale tus juguetes anda, que es más pequeño,ya te compraré algo nuevo a tí..."
-"no hagas ruido, que se despierta el hermano y entonces mamá no puede jugar contigo..."
- " vamos a dejar al bebé con mamá y así papá y tú podéis iros a hacer algo divertido, de mayores".
Estos y otros mensajes, empiezan a confundir al hij@ mayor, creando en él la idea de que el nuevo hermanito es un estorbo. De que los momentos divertidoss y especiales son aquellos en los que el bebé está ausente.Porque eso es lo que le estamos diciendo. Es más, le decimos que mamá y papá le prestarán una atención especial a él/ ella cuando no está su herman@. Es lógico, pues, que empiece a desarrollar conductas de rechazo hacia su nuevo hermano y aparecen entonces los celos. También es muy común no permitir expresar los sentimientos de rabia o enfado hacia el nuevo hermano, creando un estado de incomprensión en el hermano mayor, favoreciendo el que se sienta solo.
Muchos padres me dicen en consulta que al principio no tenía celos, pero ahora....y es normal. Creo que debemos educar en el respeto, el cuidado mutuo de todos los miembros de la familia y ayudar a nuestros hijos mayores a entender que cuando llega un nuevo hermanit@, las cosas son diferentes, pero no peores. Que mamá puede estar con los dos, que las cosas divertidas ahora las hacemos juntos, pero que el bebé hay cosas que no sabe hacer aún como él y necesita tiempo para aprenderlas. Eso no quiere decir que no respetemos la individualidad de cada miembro, ni que llevemos siempre al pequeño a las fiestas del mayor; simplemente, que reflexionemos sobre nuestras conductas y mensajes cotidianos, que tengamos presentes que somos nosotros y no ellos los que potenciamos los celos entre hermanos y sobre todo, que podemos evitarlos en gran medida. Queriendo aparentar que nada cambia con el nacimiento de un nuevo hermano, creamos una ilusión, algo totalmente irreal, que confunde a los demás hijos y les hace desconfiar de sí mismos, al no encontrar coherencia entre lo que sienten, lo que viven y lo que los "adultos" le transmiten. Es importante ayudarles en su proceso de encontrar su sitio; todo cambia y los roles que desempeñábamos antes, ahora ya no sirven. Hay que volver a resituarse y eso necesita un tiempo....cada uno el suyo, pero sobre todo, un tiempo compartido.
Cuando se acerca la llegada de un nuevo hermanit@, los papás y las mamás se afanan durante meses en "convencer" al hasta ahora hij@ unic@, de que tener un herman@ es algo maravilloso: " ya verás, que bien, podrás cuidarlo, ayudar a mamá, podréis jugar juntos, será divertido..." Pero cuando el bebé ya está en casa, nuestros mensajes empiezan a ser contradictorios para ese hermano mayor, que está feliz con el nuevo integrante de la familia.
-"Amor, ahora, cuando se duerma la hermanita, tu y yo haremos algo especial..."
-"déjale tus juguetes anda, que es más pequeño,ya te compraré algo nuevo a tí..."
-"no hagas ruido, que se despierta el hermano y entonces mamá no puede jugar contigo..."
- " vamos a dejar al bebé con mamá y así papá y tú podéis iros a hacer algo divertido, de mayores".
Estos y otros mensajes, empiezan a confundir al hij@ mayor, creando en él la idea de que el nuevo hermanito es un estorbo. De que los momentos divertidoss y especiales son aquellos en los que el bebé está ausente.Porque eso es lo que le estamos diciendo. Es más, le decimos que mamá y papá le prestarán una atención especial a él/ ella cuando no está su herman@. Es lógico, pues, que empiece a desarrollar conductas de rechazo hacia su nuevo hermano y aparecen entonces los celos. También es muy común no permitir expresar los sentimientos de rabia o enfado hacia el nuevo hermano, creando un estado de incomprensión en el hermano mayor, favoreciendo el que se sienta solo.
Muchos padres me dicen en consulta que al principio no tenía celos, pero ahora....y es normal. Creo que debemos educar en el respeto, el cuidado mutuo de todos los miembros de la familia y ayudar a nuestros hijos mayores a entender que cuando llega un nuevo hermanit@, las cosas son diferentes, pero no peores. Que mamá puede estar con los dos, que las cosas divertidas ahora las hacemos juntos, pero que el bebé hay cosas que no sabe hacer aún como él y necesita tiempo para aprenderlas. Eso no quiere decir que no respetemos la individualidad de cada miembro, ni que llevemos siempre al pequeño a las fiestas del mayor; simplemente, que reflexionemos sobre nuestras conductas y mensajes cotidianos, que tengamos presentes que somos nosotros y no ellos los que potenciamos los celos entre hermanos y sobre todo, que podemos evitarlos en gran medida. Queriendo aparentar que nada cambia con el nacimiento de un nuevo hermano, creamos una ilusión, algo totalmente irreal, que confunde a los demás hijos y les hace desconfiar de sí mismos, al no encontrar coherencia entre lo que sienten, lo que viven y lo que los "adultos" le transmiten. Es importante ayudarles en su proceso de encontrar su sitio; todo cambia y los roles que desempeñábamos antes, ahora ya no sirven. Hay que volver a resituarse y eso necesita un tiempo....cada uno el suyo, pero sobre todo, un tiempo compartido.
jueves, 9 de febrero de 2012
lunes, 6 de febrero de 2012
OS RECOMIENDO
Para todas aquellas mujeres que desean ser madres, que ya lo fueron, que lo van a ser recientemente, les recomiendo 2 hermosos libros: "Madres e hijas", y "Cuerpo de mujer, sabiduría de mujer"; ambos de la Dra.Christiane Northrup. Necesario para conectarnos de nuevo con nuestra sabiduría interior.
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Os recomiendo también, compartir junto a vuestros hijos e hijas el documental "Babies"; no es que sea muy completo, pero les acerca al nacimiento y crianza de los bebés en distintas partes del mundo. ¡A mis hijas les encanta verlo! lo repiten casi cada noche....y de paso, pues no ven "otras cosas". En casa procuramos limitar bastante el uso de la TV, tanto para ellas como para nosotros, claro. De hecho, tiene un lugar muy poco importante en nuestro salón. Las comidas( todas) se hacen sin TV. Es un momento para compartir. Siempre priorizamos otras actividades antes que ver la TV.Insisto, todos. No tendría sentido, limitarles el uso a ellas si nosotros tuviéramos siempre la TV de fondo. Después de comer, es la hora del descanso. Mi hija pequeña, suele echar siesta, pero Alba no, así que aprovechamos para pintar, leer, hacer manualidades o ver algo de TV. Y como costumbre, pues seleccionamos lo que ven;ultimamente, este documental está entre sus preferidos.
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Os recomiendo también, compartir junto a vuestros hijos e hijas el documental "Babies"; no es que sea muy completo, pero les acerca al nacimiento y crianza de los bebés en distintas partes del mundo. ¡A mis hijas les encanta verlo! lo repiten casi cada noche....y de paso, pues no ven "otras cosas". En casa procuramos limitar bastante el uso de la TV, tanto para ellas como para nosotros, claro. De hecho, tiene un lugar muy poco importante en nuestro salón. Las comidas( todas) se hacen sin TV. Es un momento para compartir. Siempre priorizamos otras actividades antes que ver la TV.Insisto, todos. No tendría sentido, limitarles el uso a ellas si nosotros tuviéramos siempre la TV de fondo. Después de comer, es la hora del descanso. Mi hija pequeña, suele echar siesta, pero Alba no, así que aprovechamos para pintar, leer, hacer manualidades o ver algo de TV. Y como costumbre, pues seleccionamos lo que ven;ultimamente, este documental está entre sus preferidos.
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